Variará debido a varios elementos como los siguientes:
El sexo del gato, pues la intervención será más barata en machos, al ser más sencilla.
La ubicación de la clínica, ya que los precios pueden sufrir grandes variaciones en función de la ciudad donde esta se encuentre. Dentro de una misma localización, el importe a pagar será similar entre clínicas porque los precios suelen recomendarse desde el colegio de veterinarios correspondiente.
Si surge algún imprevisto, la factura final puede aumentar.
Aunque una esterilización, sobre todo en hembras, nos puede parecer cara, debemos tener en cuenta que esta la realiza un profesional, en ocasiones más de uno, que se ha formado durante años en un quirófano instalado según la legislación y equipado con una tecnología que también tiene un elevado coste.
Por otra parte, esterilizar a un gato gratis o a un coste muy reducido es posible en ocasiones, pues en algunos lugares se implantan programas para el control de la población felina con medidas como esta. En algunas protectoras podemos adoptar a un gato ya esterilizado, aunque, dependiendo de cada una, suele tener que pagarse determinado importe para ayudar a sufragar los gastos generados por el minino.
Por lo tanto, es recomendable buscar unos cuantos veterinarios con buenas referencias y comparar precios. Además, algunas clínicas ofrecen la posibilidad de pagar a plazos o podemos informarnos sobre si en nuestra zona se desarrolla alguna campaña de esterilizaciones a bajo coste. Como parte de una tenencia responsable, debemos tener en cuenta siempre este gasto si queremos convivir con un felino, igual que contamos con comprarle la comida.
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